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viernes, 6 de mayo de 2011

Los poyos de Córdoba

    Los bancos de piedra estaban generalmente adosados a las paredes de las casas en la ciudad. En el setecientos en Córdoba se les llamaban "poyos"
    Estas superficies además de para descansar apoyando las espaldas en la pared, resultaban muy útiles para poner a la venta los zapatos viejos. Según Ramirez de Arellano de aquí nace el dicho que cuando a uno le veían mal calzado, se le preguntaba 
"si calzaba en los poyos"
    Estos también servían para vender comestibles, asimismo eran usados por los pobres y desocupados para pasar la noche, y en ellos se exponían los cadáveres de los desconocidos para que los viandantes los reconocieran..

El colmillo del elefante de la Mezquita - Catedral de Córdoba.

    El licenciado Tomas Moreno, Capellán de la Catedral, en un manuscrito fechado en 1735 nos llamo la atención sobre un lucernario en la catedral, del que pende un antiquísimo colmillo de elefante. De este afirma que mide un metro y cuarenta y siete centímetros. 
     Cuenta la leyenda que Abderraman tenia un fabuloso elefante y que lo cedió para acarrear material en las obras de construcción de la Mezquita, tanto se excedieron con el animal que un día murió de sobre-esfuerzo. Abderraman sobrecogido ordeno que se perpetuara la memoria del paquidermo, colgando uno de sus colmillos de la bóveda de las lucernas. 
     Pues bien ningún abderraman existía cuando verdaderamente se construyo esa cúpula, el colmillo fue colocado en época cristiana, no como exvoto sino como objeto simbólico. Los elefantes eran considerados tanto por su color como por sus formas redondeadas, como símbolo de nubes, así mismo se le atribuían virtudes como la templanza, sabiduría y eternidad.
     Estos fueron realmente los motivos de colgar el colmillo en nuestro templo magno, el resto lo añadió un pueblo añorante de la grandeza de otros tiempos. 
    Exposición basada en un articulo del ilustre cronista de la ciudad Miguel Salcedo Hierro.



La cantera de Roma en Corduba, Shangrila.

Es bien conocida la grandeza e importancia de la Córdoba Romana, en este blog ya hemos dado constancia de ello en innumerables ocasiones, edificios público singulares y de unas dimensiones solo equiparables a los de Roma son muestra de ello. 
 ¿De donde extraían el material para la la construcción de los mismos? 
     Desconocidas para la mayoría de los cordobeses, existen varias canteras en el municipio de Córdoba( Albaida, Arruzafilla, las Pilas al oeste de Mediana Azahara), en este articulo nos vamos a dedicar a hablar de una cantera milenaria, formada en calcarenita y arenisca y excavada en galería, descubierta en 1929, próxima a la vía que unía Emerita Augusta con Corduba, conocida como la cantera de Augales, también como las cuevas de Shangrila y las cuevas de la Colina.
    Situada a 2,7 kilómetros al nordeste de la ciudad y con una extensión cercana a los 10000 metros cuadrados, es uno de los ejemplos mas monumentales de la península. En esta cantera con aspecto de cueva,existen grandes salas y galerías, originadas por la extracción de los bloques de piedra. En ellas se aprecian marcas de herramienta de cantería, desgaje de bloques de gran volumen y pilares desbastados para el sostén del elemento horizontal, huellas de fuego pertenecientes a lamparas de aceite...etc.
     La condición social del grupo adscrito a la cantera era muy baja, los trabajos mas duros los desarrollaban los esclavos, los que dirigían los trabajos eran libres, siendo frecuentes las escuelas de cantería en Colonia Patricia. 
     En lo referente a las herramientas han permanecido casi inmutables hasta la fecha, picos, hachuelas, sierras...etc, para evitar o reparar el desgaste de estas había una cuadrilla de herreros que calentaban y martilleaban afilando nuevamente el material. 
    Si se observan detenidamente los frentes de masa de Peñatejada se verá que en el interior de las galerías y fosas de la explotación se usaron herramientas de extracción (fossaria-dalabria, cunei, mallei y punteros) sin apreciarse, al menos de momento, ninguna relacionada con el acabado de la piedra (serra, gradinas, boca hacha o scalprum), por lo que parece que los antiguos canteros de Peñatejada realizaron a pie de explotación trabajos relacionados con la extracción y un primer desbaste de los carretales y que éstos debieron llegar a la Colonia Patricia Corduba a través de la vía que unía nuestra capital con Emérita Augusta.
     La iluminación para los trabajos no era natural, a base de antorchas, lucernas, en los propios pilares existen unos huecos donde se apoyaban estos artefactos y aun hoy día se conservan y pueden verse in situ. 
     El traslado de la extracción se realizaba por algún camino secundario hasta Córdoba en carretas.           Ciertamente poco frecuentes en la Península por su morfología. Su estudio resulta fundamental para el conocimiento tanto de la labor extractiva de materiales de construcción como de la edilicia romana en la Colonia Patricia, en especial de los grandes monumentos públicos de la ciudad levantados en el siglo I d.C. 
     Lo que se conoce en la actualidad, esta  compuesto por una gran sala en la entrada de la cantera, que cuenta con un varias salas mas pequeñas hacia el sur, a la izquierda de la entrada esta la gran galería romana, de unos 100 metros de profundidad por 20 metros de anchura. Es posible que haya aun mas salas por descubrir que ocuparían el subsuelo de fincas colindantes.Hoy en día se encuentran dentro del restaurante "Cuevas Romanas" y la visita es gratuita.
     Este articulo esta basado en las conclusiones plasmadas en los Anales de la Arqueologia Cordobesa por el grupo HUM 236, cuyos autores son F. Penco, M. Moreno, I. Gutierrez.